¿Cómo empezamos?
PERO… ¿CÓMO EMPEZARON CON ESTO?
Esta propuesta surgió en 1988 en en la búsqueda de estrategias para movilizar situaciones que parecen enquistarse en las instituciones como “tradiciones inexorables”.
En un principio se trabajó sobre Comunicación en pediatría, a partir de la invitación del Dr. Teodoro F. Puga para una presentación sobre APS en el Congreso Latinoamericano de Pediatría (1988). El interés por esta modalidad de trabajo, promovió la convocatoria del Programa de Actividades Alternativas en Salud -hoy Programa de Comunicación y Humanización para la Promoción de la Salud- de la Secretaría de Salud de la entonces Municipalidad de Buenos Aires, para elaborar dos temas considerados prioritarios: Humanización en la atención a la mujer embarazada, y Humanización en la atención al paciente de tercera edad, con los que se realizaron ciclos itinerantes en los Hospitales Públicos de la Ciudad.
Se solicitaron luego otros temas vinculados a la prevención de Alcoholismo, Adicciones (prevención de automedicación) y Barreras arquitectónicas. Los equipos de salud subrayan la validez de temas como mo Violencia en la infancia, Abuso, Oportunidades perdidas, Comunicación en el equipo de salud, que les permite abrir cuestiones sobre “lo que no se habla”. La atención de la salud integral del adolescente dio apertura a temas como: Convivencia en la escuela (prevención de violencia), Prevención de vih/sida, Prevención de tabaquismo, El viaje de egresados, Comunicación en la escuela (prevención de consumo indebido de drogas), que vincularon al grupo con el ámbito educativo y especialmente con adolescentes en educación media. Mujer y trabajo, Los derechos del niño, Animadores Comunitarios, Madres cuidadoras, Cuidadores domiciliarios, Participación comunitaria, conectaron esta propuesta con otras áreas, para trabajar en jornadas y programas colaborativos con organismos de desarrollo social, ONG’s, equipos interdisciplinarios, y con la comunidad. Cada experiencia dio diferentes matices a la propuesta.